// 14.05.2003 - 20.09.2003 / Sala NAIAS

El Centro de Cálculo, 30 años después.

José Luis Alexanco, Tomás García Asensio, Elena Asins, Manuel Barbadillo, Ana Buenaventura Barrials, Gerardo Delgado, José Luis Gómez Perales, Luis Lugan, Abel Martín, Manuel Quejido, Enrique Salamanca, Francisco Javier Seguí de la Riva, Eusebio Sempere


Esta exposición ha contado con la colaboración del Museu d'Art Contemporani d'Elx, el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa y la CAM, exhibe los trabajos plásticos realizados mediante ordenador de artistas tan relevantes como Eusebio Sempere, Abel Martín, José María Yturralde o Manuel Barbadillo, entre otros.

En 1968, la Universidad Complutense de Madrid acordó con IBM, empresa que suministraba los primeros ordenadores, poner en marcha un proyecto de aplicación de las nuevas tecnologías al mundo del arte. El Centro de Cálculo, dependiente de la Complutense, establecería unas horas en las que diversos artistas, con la ayuda de un técnico informático, podrían desarrollar nuevas ideas mediante el uso del ordenador. La propuesta, a la que se acercaron pintores, escultores y músicos, dio lugar al Seminario de Generación de Formas Plásticas del Centro de Cálculo. En opinión de Tomás García Asensio, uno de los artistas que integran la exposición, este seminario fue "el primer intento colectivo de nuestro país de dar respuesta a una cuestión que sigue siendo de tremenda actualidad: se trataba, en definitiva, de saber si la informática, que ha invadido prácticamente todos los campos de la actividad humana, afecta o no al ámbito artístico, de qué manera y en qué medida".

El primer artista en aproximarse a esta nueva forma de creación fue Manuel Barbadillo, al que siguieron figuras tan significativas del arte contemporáneo español como Sempere, José Luis Alexanco o Yturralde. Según comenta el comisario de la muestra, Javier Bádenes Martín, la importancia histórica del esta iniciativa radica en que fue "la primera vez en España que se aplica el ordenador al arte", aunque especifica que el verdadero ejecutante era el autor, y que "cada pintor usó el medio según sus propias ideas como, por ejemplo, Manuel Barbadillo, que fue el que más trabajó en la combinación de patrones, o Yturralde, con sus figuras imposibles".

Treinta años después, Javier Badenes ha reunido de nuevo a dos generaciones de artistas que utilizaron y siguen empleando en la actualidad los ordenadores para la creación de sus obras. La muestra se ha estructurado según la idea generacional que, aunque para Badenes no "implica una diferencia en los resultados, sí muestra una manera distinta de aproximarse a las nuevas tecnologías".

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